viernes, septiembre 19, 2008

Un nuevo comienzo para el accidentado Kadima

Publicado en Revista Horizonte

Por un pequeño -pero determinante margen- la actual Ministro de Relaciones Exteriores de Israel, Tzipi Livni, se convirtió en la nueva líder del alicaído Kadima (Adelante), fundado , en su momento, por Ariel Sharón.
Nuevamente, y a pesar de su corta existencia, Kadima se ve en la necesidad de encontrar un reemplazante para su líder. La primera vez fue por una mala jugada del destino cuando el colapso del fundador del mismo, Ariel Sharón, dejara en manos -por herencia política- de Ehud Olmert el control del mismo. Esta vez, la serie de investigaciones y casos de corrupción que se le atribuyen al Premier llevaron a las elecciones internas a fin de buscar un reemplazante digno y menos dudoso.

A los 50 años de edad, la Canciller de Israel, a ido adaptando su ideología con el correr de los años. Mientras que su educación y raíces ideológicas se encuentran en la derecha israelí, donde en la existencia de un Estado Judío es primordial (judío al estilo de Jabotinsky: Sionista, secular y democrático), su postura actual se ha ido adaptado a las necesidades de Oriente Medio. Tzipi Livni modelo 2008, aboga por la creación de un Estado Palestino a fin de llegar a la solución del conflicto con ese pueblo, no por medio de la tan discutida "solución de dos estados".

La victoria de Livni ante su contrincante más próximo, el actual Ministro de Transporte Shúl Mofaz, nos lleva a diferentes conclusiones -muy variadas- sobre el por qué de este cambio en la política israelí; pero quizás el factor común entre todos los diferentes motivos sea uno muy simple y preocupante: Livni cuenta aún con una imagen intachable de honestidad y limpieza.


Ahora, a enfrentar los verdaderos desafíos
La victoria en las internas es tan sólo la primera prueba pasada con éxito por Livni, pero los verdaderos desafíos comienzan ahora. Este triunfo está muy lejos aún de llevar al cargo de Premier a la actual canciller. En lo inmediato, Livni, comenzará una etapa de negociaciones con los diferentes partidos políticos israelíes, que requerirá de la -ahora- líder de Kadima, una gran capacidad de negociación; manipulación y convencimiento -las condiciones más destacables de su predecesor, Ehud Olmert-

Si bien Ehud Barak, líder de Avodá y principal socio político en la coalición gubernamental de Kadima, ya ha declarado que desea ir a elecciones generales y no formar una nueva coalición de gobierno; estas declaraciones son -muy probablemente- una táctica para endurecer aún más las negociaciones ya que está muy claro hoy en día que en caso de que se realicen elecciones generales en los próximos meses la lucha por el gobierno israelí se encontrará entre Benjamin Netanyahu por el Likud y Tzipi Livni por Kadima, dejando a Barak y su partido en un muy incomodo y minoritario tercer puesto.
Principales desafíos de Kadima

Kadima, por su parte, es muy probable que busque -de cara a los próximos meses- un gobierno estable que le permita mejorar su imagen interna, quizás por medio de la firma de algún acuerdo con alguno de los enemigos del Estado de Israel. Un acuerdo que sirva al partido como base de campaña para las próximas elecciones en el 2010, algo que también desfavorece a Avodá.

Los desafíos son grandes, Livni deberá demostrar en las próximas semanas, tanto formando o no formando coalición, que tiene la capacidad para ser la próxima Primer Ministra del Estado Judío. Deberá a su vez dirigir un partido sin tradición y sin historia, con ideales fracturados y compuesto por pequeños políticos con grandes egos.
Si Livni no logra hacer historia con Kadima, Kadima quedará en la historia.Para muchos de los miembros de Kadima esta elección simboliza el comienzo de un nuevo período dentro de este joven partido; un período que intentará despejar la nube de corrupción que empaña la imagen del mismo a fin de poder afianzarse como un legítimo partido en el sistema político israelí y no quedar en el olvido de los electores.

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