lunes, mayo 02, 2005

Israel y la opinión pública

Cuando la política es el deporte nacional

La opinión pública es un componente crítico en toda estrategia de construcción de paz. Esta opinión pública da o quita a los líderes, movimientos y acuerdos, la legitimación necesaria para existir y continuar. Muchas veces, guiada por diferentes necesidades, miedos o grupos políticos, puede ser letal para un proceso de paz donde generalmente no faltan fracasos y decepciones.

La opinión pública israelí, y por ende la sociedad, se encuentra hoy en día muy sectorizada.
El plan de “desconexión unilateral” de Sharón generó, antes que nada, la desconexión del premier de gran parte de sus electores, una situación que lo llevó a formar un gobierno de coalición nacional con la “izquierda” a fin de lograr sus objetivos políticos confundiendo, así, aún más a sus seguidores tradicionales.
Se suele decir que en todo Estado democrático la composición de su Parlamento refleja proporcionalmente la voluntad del pueblo, esta situación se adapta exactamente a la realidad de la sociedad israelí actual, una sociedad que se encuentra presa en uno de los conflictos ideológicos más críticos a los que se ha tenido que enfrentar desde la creación del Estado, donde probablemente -y sólo probablemente ya que sólo lo sabremos en retrospectiva- se esté definiendo el nuevo nacionalismo israelí; un espacio en el que -quizá- ya no haya más lugar para halcones, donde solo proliferen las palomas, palomas de derecha y de izquierda, pero palomas al fin de cuentas.
Las preguntas
El cambio en la línea política de Sharón ha dejado a muchas personas desamparadas ideológicamente generando un conflicto “quasi” existencial en la derecha israelí y sus votantes.¿Se volvió loco Sharón?, ¿está bien salir?, ¿premio al terror?, ¿traición a los electores? Estas son algunas de las preguntas que se escuchan en los bares, oficinas, fábricas y universidades, en un país donde el fútbol, la moda y hasta la economía pasan a ocupar un segundo lugar, donde -por más duro que parezca- las conversaciones en los lugares más banales tienen un carácter existencial, donde no hay seis millones de directores técnicos sino seis millones de primeros ministros, cada uno con su solución, desde la más dura y extrema hasta la más creativa e irrisoria.
El nuevo orden
La sociedad israelí se encuentra dividida, al menos en dos grandes grupos, uno compuesto por parte de la derecha, el centro y la izquierda liderado -paradójicamente- por un aparente ex halcón a favor de salir de Gaza y otro grupo “más” nacionalista (al menos según los antiguos conceptos de nacionalismo), liderado por diferentes facciones de la antigua derecha.
Los ciudadanos de Israel están hoy en gran parte simplemente “confundidos”, los choques entre los grupos son constantes, las carpas de protesta frente a la Keneset (Parlamento israelí) ya son casi permanentes, la lucha va mas allá de Gaza, se centra en detener algo que la mayor parte del mundo se dio cuenta que se debe manejar a fin de construir una verdadera paz.
Es probable que casi toda la sociedad -cada uno a su modo- sienta el dolor de esas miles de personas que deben abandonar sus hogares en Gaza para vivir dentro de la Línea Verde.
Fácil no es ni lo será, pero -quizás- este acto también pueda ser visto aún más heroico y nacionalista que haber vivido allí durante los últimos 30 años.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Exelente articulo, un analisis de los medios muy interesante y real.

Anónimo dijo...

Exelente articulo!!!!

ana dijo...

Los asentamientos fueron una verdadera atrocidad.Es decir permitirlos, puès convirtiò a ISRAEL en colonialista y en ocupante de territorio con explotaciòn del mismo.
Ahora puede -incluso -su desocupaciòn traducir debilidad.
Ahora lo hacen porque no estàn fuertes.